Aterrizó a las 5 de esta mañana en Ezeiza y a las 9 ya estaba cumpliendo su primera y muy especial cita en la Argentina: una disertación para la comunidad educativa de la Escuela 11, de Villa Ballester (partido de San Martín, provincia de Buenos Aires). Su presencia atrajo a padres, vecinos y a una veintena de medios de comunicación. Nadie quería perderse la arenga filosófica que el español Fernando Savater, autor de "Ética para Amador" y de "Historia de la Filosofía sin temor ni temblor", dirigió a 400 alumnos de entre 6 y 12 años.
En ese original ámbito, a una hora de distancia de la Capital del país, el escritor contestó las preguntas de los chicos, docentes y cronistas. Como era de esperarse, la prensa le pidió su opinión sobre la polémica que suscitó la invitación a Mario Vargas Llosa para inaugurar la 37 edición de la Feria del Libro -un grupo de académicos afines al kirchnerismo y encabezado por Horacio González, director de la Biblioteca Nacional, sugirió a la organización que desistiese de la propuesta a raíz de las ideas políticas del Nobel de Literatura-. Savater respondió con sarcasmo: "conozco a la Feria del Libro y a Vargas Llosa, pero desconozco a los que no quieren que el escritor hable de política. Es un caso de búsqueda de publicidad de personas que no tienen la categoría intelectual para conseguirla de otra forma".
Savater también reflexionó sobre la democracia y el populismo; la relación entre el Gobierno y la prensa; el peronismo ("es una cosa arqueológica? definirse como peronista es equivalente a ser un ?Tiranosaurios Rex?", expresó); las progresos de algunos países Sudamericanos y el sentimiento de xenofobia que desarrollan las sociedades contra los inmigrantes. A continuación, una síntesis de esa exposición:
Democracia y populismo
"La democracia es una forma de gobierno con muchas promesas que uno puede afrontar con cierto escepticismo pero sabiendo que es el mejor sistema hasta aquí inventado? A veces la democracia es reemplazada por el populismo, que es una degradación destinada a los ignorantes, como esas marcas de café y té que falsifican el producto para hacerlo más barato. El populismo es la democracia rebajada de precio.
El populismo está desgraciadamente en la Italia de (Silvio) Berlusconi y es una tradición en América Latina, porque esta región necesita líderes fuertes. Es decir, caudillos".
Los progresos de Sudamérica
"La ex presidenta (Michelle) Bachelet en Chile, Lula en Brasil y Tabaré Vázquez en Uruguay han hecho cosas muy positivas. Lo malo es que las conquistas políticas nunca son para siempre. Uno puede dar pasos adelante y después retroceder. Hay que lograr esos pasos y después defenderlos. Siempre hay que profundizar. Por eso es importante la educación, para hacer que lo que se ha conseguido en un momento cale en las siguientes generaciones, para que dure y no desaparezca".
El peronismo
"Es un fenómeno que viví de pequeño. Lo relaciono con el franquismo porque el dictador Francisco Franco era un entusiasta de Juan Domingo Perón y yo no era un entusiasta de Franco. Por extensión, tampoco fui un entusiasta del peronismo. Ahora ya es un poco arqueología: definirse como ?peronista? es semejante a llamarse ?Tiranosaurio Rex? o algo por estilo".
Xenofobia contra los inmigrantes
"Lo malo de la xenofobia es que hay una raza que es perseguida en todas las épocas y en todos los países: la de los pobres. Nadie le pregunta a un sultán árabe sobre el color de su piel. En cambio, el que llega con necesidades, el que es prójimo en el sentido más literal del término, ese es el que despierta rechazo y parece fastidioso. Todo el que es aprovechable cae bien, pero empieza a sobrar cuando hay crisis económica. Esto es parte de las cosas que hay que enseñar en la escuela".
Gobierno y prensa
"Siempre me parece peligroso que en una democracia el Gobierno interfiera tanto en contra como a favor de la prensa. Los medios de comunicación son la posibilidad de una mirada objetiva sobre las cosas o, por lo menos, de una mirada diferente a la oficial. Oficializar o perseguir lo no oficializado acarrea muchos riegos. Por ello, cuanto menos se meta el Estado con los medios de comunicación, mejor". LA GACETA ©